¿Si el otro solo me grita puedo mediar?
Cuando las personas vienen a Mediación, lo hacen normalmente a Grito Limpio. No se porque a veces se tiene la idea de que las personas que acuden a mediación lo hacen con un lenguaje y una actitud pacífica. Pues he de deciros que no, que una vez pasados los saludos iniciales, el conflicto vuelve a surgir y la comunicación de los mediados lo es como hemos dicho, muchas a veces a gritos, otras con insultos y otras no queriéndose ni mirar.
Eso no significa que no se pueda iniciar una mediación. Los mediadores se han formado para poder afrontar esa situación y con sus técnicas y herramientas poder convertir ese no dialogo, en un dialogo productivo que permita un acuerdo que evite un procedimiento contencioso de divorcio, una ruptura entres socios que evite la ruina de la empresa, alcanzar un acuerdo comercial que evite un largo procedimiento.
Tan solo es necesario una cosa querer empezar la pelea con una persona imparcial, que facilite el diálogo, que reequilbre a las partes, que analice sus auténticos intereses, y que tras un dialogo pueda ayudarles a que analice sus opciones.
¿Cómo serán los inicios?
Las primeras sesiones de mediación serán igual de duras que los diálogos que habéis últimamente, y seguramente serán por separado si teneis los guantes de boxeo puestos, pero si haces ese pequeño esfuerzo de sentarte verás como todo va bien. Ya el echo de querer iniciar un partido es buena señal, seguro que inicialmente solo piensas en ganarlo y pretenderás que el mediador sea tu aliado para que te ayude a ganar el partido pero luego te darás cuentas que el mejor acuerdo es el que es bueno para todos no solo para una de las partes. Esa es nuestra misión como Mediadores.
Arturo Ortiz