¿Qué es la mediación?
La mediación es un proceso que permite la solución de conflicto basándose en los ADR (alternative dispute resolutions) creados a partir del movimiento de libre acceso a la justicia en Europa, en donde tienes la posibilidad de acceder a un procedimiento de solución eficaz ante una controversia planteada.
Las Naciones Unidas definen mediación un procedimiento en que las partes solicitan a un tercero o terceros (“el mediador”) que les presten asistencia en su intento de llegar a un arreglo amistoso de una controversia o conflicto derivada de una relación contractual u otro tipo de relación jurídica o vinculada a ellas en el que el mediador no esta facultado para imponer a las partes una solución de la controversia.
En España este sistema de mediación para asuntos civiles y mercantiles está regulado bajo la Ley 5/2012, del 6 de julio del 2012.
Los principios por los cuales se basa la mediación mercantil son la voluntariedad, la libre disposición, la igualdad de las partes, la imparcialidad de los mediadores, la neutralidad de los mediadores y la confidencialidad que promueve la confianza en el proceso.
PROCESO DE MEDIACIÓN
El procedimiento de mediación se encuentra regulado por la Ley a partir del artículo 16 y está compuesto por las siguientes etapas
A la mediación se accede, bien cuando las partes realizan un pacto de sometimiento de mediación por reflejarlo así en un contrato bien sea por solicitud de una de ellas, o de ambas partes, o porque una ley lo proponga como obligatoria.
Esta se debe entregar ante la institución de mediación o el mediador.
Tras la aceptación por parte del mediador, se da una primera reunión en donde se informa sobre las posibles causas que afectan la imparcialidad.
En esta reunión se levantará un acta de conformación y proceso que debe ser firmada por las partes y el mediador o mediadores.
El procedimiento de mediación termina obteniendo un acuerdo o no entre las partes.
BENEFICIOS POR LOS QUE AOH RECOMIENDA ACUDIR A MEDIACIÓN
La mediación permite a las partes:
- Una negociación que facilita la consecución de un acuerdo.
- No implica riesgo ni renuncia a ningún derecho Jurídico, es voluntaria.
- Los costes y el tiempo se reducen sustancialmente para las partes, en comparación a que se realizara una demanda en los tribunales.
- No requiere largos procesos de documentación administrativa del conflicto.
- Permite mantener buenas relaciones comerciales con las contrapartes.
- Ante una controversia internacional se puede reducir los problemas derivados del idioma y la cultura.
- Si no se logra un acuerdo puedes continuar la controversia utilizando un arbitraje o litigio judicial en los tribunales.